Hoy profundizare en el termino compensar y polaridad, para integrar su significado y poder comprender la dimension que alcanza en nuestras vidas. Un pasito mas para poder comprender las fuerzas que nos mueven en la vida, el papel de los antagonicos u opuestos,  un pasito mas para comprender a las nuevas constelaciones familiares como una filosofía de vida.

¿Qué significa compensación?

En todo sistema, cuando se produce un desequilibrio, se pone en marcha una compensación automática, inversamente proporcional al desequilibrio, hasta que este se restablezca. De este modo, toda la energía del sistema (empresa, motor, cuerpo, institución, familia…) sigue dirigida al servicio de su meta, no tiene que preocuparse por regular el desequilibrio.
La meta del sistema familiar es transmitir la vida. Toda la energía del campo del sistema familiar va dirigida a la transmisión y mantenimiento de la vida. Todos lo desordenes van a provocar la puesta en funcionamiento de automatismos de regulación: la compensación arcaica.
Los órdenes del amor son la aplicación de la homeóstasis a la vida humana. Todo desorden se tiene que ir compensando para que la energía del sistema esté totalmente dedicada a la vida.

La física cuántica nos explica la razón de ser de la homeóstasis.
La estructura de la energía es bifásica, bipolar, y el salto cuántico, explosión de energía, se produce cuando se compensan las dos fases. En nuestras vidas ocurre lo mismo, llegamos al amor y a la plenitud cada vez que logramos compensar.
La ley de homeostasis hace que allí donde hubo enfermedad se necesite que haya salud, tristeza- alegría, etc.
La persona se hace completa cuando abraza incondicionalmente su contrario: otra religión, otra raza, otra clase social, lo contrario. La energía le embarga cada vez que acepta lo que vive y su contrario.
Vivir las situaciones difíciles de esta manera permite aceptar vivirlas, honra su grandeza, así como las fidelidades que las han provocado, a sabiendas de que son el anverso de las situaciones placenteras y que, en cuanto hemos equilibrado la una con la otra surge la fuerza. Entonces damos un salto cualitativo de crecimiento, nuestra frecuencia es más alta y solemos recibir una comprensión nueva.

Todo lo que existe, existe junto a su opuesto a su complementario, lo necesita, se define con respecto a ese antagonista: la vida se define con respecto a la muerte, el día con la noche, el amor con la indiferencia, pequeño con grande, hombre con mujer… cuando las polaridades están equilibradas, el sistema, el que sea, tiene la máxima potencia.

La energía, el amor, la fuerza irrumpe de nosotros cuando admitimos este principio y abrazamos los opuestos que surcan nuestras vidas.

Cada elemento de la vida cobra sentido y existencia cuando se une a su complementario: día y noche, amor y odio, salud y enfermedad, dependencia y autonomía, inocencia y culpa, uno y todo, etc…

“En medio de las experiencias positivas y negativas, entre lo que le gusta y lo que no le gusta, se encuentra el núcleo de la experiencia humana que no es otra cosa sino el amor. El verdadero amor es una síntesis de los aspectos de una onda y una onda completa es luz, que también se llama amor. El amor es un estado cuántico completo. Los físicos saben que un estado cuántico completo no posee masa ni carga, ni espacio ni tiempo, que por definición es espiritual e incondicional.
(….)
La gente tiene diferentes concepciones del amor pero yo lo defino como la síntesis o la mezcla perfecta de dos percepciones dualistas la suma de todas las polaridades. Cuando la felicidad y la tristeza se juntan, forman el amor. Lo que le gusta y lo que no le gusta lo positivo y lo negativo el dolor y el placer en electrón y el positrón todos ellos son dualidades y cuando se unen por completo son amor. Sea cual sea la “…logía” que usted investigue todas conducen a la misma esencia: el amor, la teoría del campo unificado que penetra en cada ser humano y los une a todos. (…)

Para crear la luz es necesaria la unión perfecta de las partículas positivas y negativas y, exactamente, de la misma manera usted necesita ambos lados de cada acontecimiento para alcanzar su verdadera naturaleza que también es luz. La luz en el centro es amor incondicional; las ondas o partículas emocionales son amor incondicional. Atraen a su lado opuesto que usted necesita para regresar al centro, pero todo es amor.”

Bibliografía:
Briguitte Champetier de Ribes    y
La experiencia descubrimiento.
Un nuevo y revolucionario método para la transformación personal.
Jhon F. Demartini, ed. Urano, 2003