Una crisis es siempre oportunidad de cambio.
Comparto un ejercicio que nos puede ayudar a volver a nuestro centro cuando la adversidad nos supera y sentimos que las fuerzas nos flaquean. Un ejercicio de Briguitte Champetier de Rives, que nos enseña a mirar con otros ojos, con esa mirada que atestigua, no se identifica, ni juzga, esa mirada compasiva, abierta, que acepta y se rinde ante lo que hay aunque no comprenda. Pura Consciencia Plena o Atención Plena.
- Antes de realizar el ejercicio, nos preparamos para estar centrados. Silenciamos la mente prestando atención a la postura y nos anclamos a la respiración para sentirnos en el presente, sereno, centrado.
- Postura con espalda erguida, sin tensión, pies anclados a la tierra, y brazos y manos reposando suavemente sobre los muslos.
- Inhalamos y exhalamos nasalmente, dándonos cuenta allí donde se manifiesta con mayor nitidez nuestra respiración.
- Durante el ejercicio nos mantenemos centrados, relajados, como en meditación, con la cabeza vacía, esperando sólo señales de su cuerpo.
El asentimiento a la noche oscura permite llegar a una comprensión radicalmente distinta.

Para realizar con otra persona o en visualización.
Nos centramos, hacemos una expiración larga y profunda.
Nos sintonizamos con nuestra consciencia familiar.
Nuestro destino está delante de nosotros, a un poco de distancia.
Lo miramos con respeto.
Miramos ahora mas allá, más lejos, a algo más grande. Miramos con recogimiento.
Hasta poder decir gracias.
Seguimos mirando a lo lejos con recogimiento.
Ahora podemos decir «por favor», con recogimiento.
Volvemos a mirar nuestro destino.
Le decimos SÍ, hasta poder abrazarlo.
Gracias Briguitte por compartir tu sabiduria.
María José Navarro Delgado