Con la situación actual que está viviendo nuestra sociedad, es interesante que nos paremos a reflexionar sobre aquello que podemos hacer cada uno de nosotros, en que medida nos podemos responsabilizar y actuar, para disminuir nuestro miedo e incertidumbre ocasionado por el entorno en el que vivimos.

Precauciones como lavarse las manos y evitar a quienes pueden estar enfermos son claves. Pero los expertos dicen que reforzar el sistema inmunológico también puede darnos una ventaja para mantenernos saludables: vigilar nuestra dieta, mantenernos activos, reducir y manejar nuestro estrés o ansiedad, descansar y dormir lo suficiente, suplementación con vitaminas y minerales si es necesario, no fumar y beber alcohol con moderación o hidratarse de manera adecuada, son actuaciones a fortalecernos inmunológicamente.

A lo anterior podemos añadir, el poder de nuestra mente, la cual puede transforma nuestra relación con la realidad. Es por ello que os invito a realizar la siguiente visualización que nos ayudará a reforzar nuestro sistema inmunológico para combatir los virus.

Intención: Contribuir a la propia curación potenciando la función inmunológica positiva.

«Cierre los ojos, exhale tres veces y entre en su cuerpo por cualquier abertura que elija. Recorra el trayecto hasta el bazo. Exhale una vez y véase a sí mismo delante del bazo como un artista tocando y sujetando una paleta y pinceles en las manos. Pinte la cara de un payaso en el bazo. Imagínese a sí mismo contemplando su obra con una sonrisa en los labios. Mientras hace esto, el payaso le responde riendo. Su boca de abre, y su lengua, larga y gruesa, sale como un río de glóbulo blancos que usted ve y siente circular por su flujo sanguíneo a todas las partes del cuerpo, sanando la enfermedad. Observe y sienta esas células como elementos ligeros que se agitan de una forma efervescente por el flujo limpiándolo y purificándolo. En cuanto haya terminado su tarea en el bazo, véase subiendo hasta el timo. Contemple el timo como un capullo de flor de loto cerrado, con seis pétalos, al que suministrará un suave masaje con dedos transparentes. Mientras lo hace, fíjese en como se abren los pétalos y las células inmunológicas T4 presentes en el centro de la flor surgen y fluyen por su cuerpo, ocupando todos los rincones y asentándose, reproduciéndose, y sanando y purificando todo su cuerpo. Observe la totalidad de su cuerpo estimulado y purificado por la llegada de esas semillas fértiles. Vea y sienta la hormona del timo manando a través de los pétalos, ahora abiertos, y discurriendo como un río rojo hacia los huesos largos, donde estimulan el tuétano para producir glóbulos blancos T4 y T8. Vea esas células circulando por los canales sanguíneos de los huesos y actuando en su sangre. Escuche el sonido que hacen mientras purifican y limpian sus tejidos y órganos, y los sanan. Observe, sienta, conozca y experimente la energía vital que le proporciona el movimiento de estas células. Finalmente abra los ojos.»

* Frecuencia:
El autor recomienda hacerlo en ciclos de 21 días seguidos y 7 de descanso, varias veces al día.

Visualización adaptada del libro:

Visualización Curativa.
La curación por la mente.
La terapia revolucionaria de las imágenes mentales. EPSTEIN Gerald 

¡Bella Práctica!

María José Navarro Delgado